¿Fidel? ¿Cómo andas?

Hola, camaradas. Soy Fulgencio Castro, otra vez para servirles a todos ustedes.

Siguen las dudas de si el Comandante sigue con vida. No hay notícias contrarias, mis amigos, pero en la calle ya son muchos los que no se creen que Fidel siga en casa, tranquilo, con su chándal y dando paseos.

Desde aquí quiero hacerles llegar toda la tranquilidad del mundo. Mi Fidel está sano, dentro de lo que cabe por su edad. De muerto nada. Sigue fumando puros y silbando a las muchachas.



Para los ansiosos de Miami, que esperan con ánsia la caída del Grande: aún queda, lindos.



Un ladrido, y viva la Revolución!