¡Equivocación!

Pero por favor, señores, ¿no se dan cuenta? Lleva dos días hablando mi compadre Fulgencio, y ¿le hacen caso? ¿No recuerdan que su dueño Fidel ya no es el presidente?

Hola, me llamo Fulgencito Castro, soy el perro de Raúl Castro, el verdadero presidente de nuestra nación, Cuba. Muchos me dicen que me parezco a Fulgencio, que somos casi iguales. Pero qué quieren, ¡si también los hermanos son iguales!

Porque no ha cambiado casi nada la llegada de mi dueño a la presidencia. Al principio se comentaban mucho los cambios: que si permitió la venta de ordenadores y vídeos, que si terminó con la igualdad salarial en Cuba, pero pronto cesaron los cambios.

Y cuando cesaron los cambios, el olvido cayó sobre Cuba.

PD: Solo espero que mi dueño no lea esto, porque como se entere de que voy criticándole por un blog... aunque claro, no tiene ordenador.