Como nuestros amos no nos sacaban de paseo ni nos tiraban el hueso para jugar, mis compañeros hemos decidido destapar todos sus secretos. Sí. Lo haremos. Y eso comportará graves consecuencias.
Algunos pensarán, ¿qué pueden hacer dos perros desde un triste blog? Ni nosotros lo sabemos, pero desvelaremos los huesos más duros de roer y las casetas de los perros de algunos de los presidentes del mundo.
Con ganas de empezar a compartir con todos lo que vayamos descubriendo.
Un lametón.
guau, guau, guau
ResponderEliminarnos vendrá muy bien dicha información. Ya contactaremos con vosotros para intercambiar opiniones y huesos.
ResponderEliminarUn abrazo canino!
será verdad que los dueños se acaban pareciendo a sus perros? yo no sabría diferenciar a angy de helmut.
ResponderEliminarun saludo!
Menos amor y más huesos! Qué de amor no se come!
ResponderEliminarMola repartir amor
Helen